domingo, 15 de junio de 2014

Ser Uno Mismo

El aprendizaje es un día a día consciente y constante.

Más allá de toda forma, existe el vacío interior, ese vacío que muchas veces nos lleva a re-aprender una y otra vez lo que creíamos saber.

Las técnicas son muchas, para llegar al Yo Interior.

Una de mis favoritas a la hora de meditar es buscar el contacto con mi propia esencia, mi fuerza interior.

Inspiro profundo y lentamente, con suavidad y ternura, una vez que todo el aire se encuentra en mi interior, simplemente recuerdo mi nombre, suavemente exhalo, lento muy lento.
Repito tres veces.

Una vez que mi esencia se integra a mi ser, bajo ese flujo de aire, primero al segundo chakra, luego al primero, a las rodillas, a los tobillos, a los pies.
Cada inspiración baja un poco mas.

Me uno con la madre tierra.

Soy latido, ternura, consciencia.

Llevo esa ternura de manera consciente por mi cuerpo en forma ascendente.
(Mencionando cada parte de mi cuerpo desde los pies hacia arriba, cada parte es una lenta y profunda respiración)

Conecto con mi chakra corazón.
Siento todo el aire en mi cuarto chakra, y permito que ese flujo de vida ascienda, y se conecte con el chakra laríngeo, el chakra del tercer ojo, el chakra corona.
Inspiro y exhalo.

La búsqueda incesante de respuestas nos llevan a buscar la conexión superior, olvidando quienes somos realmente. Olvidando nuestro propio poder.

Somos lo que pensamos.
Todo lo que somos
es el resultado de nuestros pensamientos.
Con nuestros pensamientos construimos el mundo.
BUDA



R.M Sandra Carabajal.